Inst. San Fulgencio | General

El Instituto Teológico San Fulgencio y el Instituto Superior de Ciencias Religiosas San Dámaso de Murcia han despedido con emoción contenida al profesor Fernando Valera Sánchez, obispo electo de Zamora con un acto celebrado en el Aula Magna hoy viernes 20 de noviembre de 2020 a las 13 horas. El desarrollo ha comenzado con la lectura de un fragmento del poema El don de la ebriedad del poeta zamorano universal Claudio Rodríguez. Ha tomado la palabra el representante de alumnos en la Junta de Gobierno del ITSF, D. Brian Palao que tras proclamar los números 16 al 18 del Decreto Conciliar Christus Dominus sobre la función pastoral de los obispos ha expresado el sentimiento de alumnos seminaristas reconociendo el magisterio espiritual de D. Fernando y el testimonio sacerdotal e intelectual durante sus años de profesor y director espiritual del Seminario San Fulgencio. Seguidamente, D. Antonio Andreu, director de la extensión de Murcia del Instituto Superior de Ciencias Religiosas San Dámaso, ha manifestado en unas sentidas palabras su amistad, gratitud y reconocimiento a la persona y a la labor desarrollada por el profesor Valera, evocando la figura insigne del Cardenal Belluga, durante un tiempo Canónigo Lectoral de Zamora antes de ocupar la sede episcopal de Cartagena. El Rector del Seminario San Fulgencio D. Manuel Verdú entregó la Medalla Fulgentina, máxima distinción del Instituto Teológico San Fulgencio a D. Fernando Valera que tomó la palabra y dio testimonio de su vínculo con la casa fulgentina y explanó el valor del estudio y la formación intelectual en los candidatos al sacerdocio. “Solo tuve un Rector, D. Juan Benito Vicente” a él manifestó su gratitud porque  se encargó de “guiar nuestra formación en diálogo con la cultura y con el pensamiento contemporáneo” y “nos proporcionó incluso el conocimiento de los maestros de la sospecha poniendo a nuestra disposición a los más expertos especialistas”. Glosó D. Fernando la Ratio de Formación de los Seminarios en España que globaliza la formación intelectual como en la preparación para “el discernimiento pastoral”. Exhortó a los seminaristas al estudio y a la entrega de su vida en la formación. El acto concluyó cuando el Obispo electo de Zamora impartió la bendición de Dios inspirándose en la bendición de San Francisco. La Asamblea cantó el himno Amaos del grupo Kairoi, que en su estribillo recrea la exhortación de Jesús a Permaneced en mi amor, lema episcopal del Obispo Valera.

En todo momento se guardaron las estrictas medidas sanitarias preventivas propias de este momento y situación. Al profesor se le comunicó que como signo de gratitud se le obsequiaba con un terminal telefónico y un dispositivo tablet de última generación y que contaría siempre con la oración de la comunidad fulgentina hoy centrada también en los fallecidos, enfermos y damnificados por la pandemia global que aflige al mundo.

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