El Seminario Mayor de San Fulgencio es el titular de la Biblioteca, y la pone a disposición del Instituto Teológico.

            La Biblioteca del Instituto Teológico es un servicio de apoyo a la docencia, al estudio, y a la investigación de profesores y alumnos de este Instituto y de los demás Institutos que tienen su sede en este centro: el Instituto Superior de Ciencias Religiosas (ISCR) San Fulgencio, y el ISCR San Agustín. Esta Biblioteca comprende todos los fondos bibliográficos y documentales propios, cualquiera que sea su soporte y con independencia de su procedencia.

La Biblioteca del Seminario, históricamente, se ha nutrido de donaciones de los Srs. Obispos de la diócesis, de muchos sacerdotes y de muchos particulares, de instituciones y de otras bibliotecas hermanas. También hoy muchos presbíteros y laicos de la Diócesis de Cartagena señalan a esta Biblioteca en su testamento y en sus últimas voluntades, e incluso antes de morir entregan sus libros.

También en la actualidad, esta es la principal fuente de la que se nutre la Biblioteca del Seminario San Fulgencio. Estas donaciones engrosan sus fondos, particularmente los vacíos del tiempo en que el Seminario estuvo en Granada. Desde aquí nuestro agradecimiento a tantos sacerdotes y a sus familias y herederos que han dejado sus libros al Seminario desde el tiempo de su fundación en 1592. Y nuestro agradecimiento, igualmente, a tantas comunidades religiosas y conventos, y a tantos seglares.

Aceptamos cualquier libro, especialmente los de Filosofía, Teología y Pastoral, y muy particularmente los que tienen que ver con la Diócesis de Cartagena y el Reino de Murcia. Los que se han escrito o publicado aquí, los que tienen que ver con lo religioso en Murcia y su Región. Esta biblioteca es patrimonial y conserva y custodia todos los libros publicados por la Diócesis o relativos a la Diócesis, por sacerdotes, religiosos y religiosas, escritores y escritoras murcianos que han publicado aquí o sobre esta tierra o sobre esta porción del pueblo de Dios.

Si un libro ya figura en nuestro catálogo, lo conservamos duplicándolo o incluso conservando más ejemplares si tiene mucho valor patrimonial o bibliográfico, pero cuando es un volumen suficientemente actual o que ya lo tenemos en diversas ediciones procedemos a su vez a una donación a otras bibliotecas o instituciones. De ahí el pequeño proyecto que hemos denominado Biblioteca Solidaria.

También se puede colaborar con la Biblioteca ofreciendo el tiempo de que se disponga como voluntario. Basta ponerse en contacto.

Y por último, la biblioteca admite donaciones en metálico, cuyas cantidades pueden desgravar en el IRPF según lo establecido por la ley.

A todos los voluntarios, a todos los donantes, a todos los colaboradores y trabajadores de la Biblioteca del Seminario, muchas gracias.

Desde hace mucho tiempo, la Biblioteca del Seminario, ha iniciado una tarea de solidaridad y comunicación de bienes. A partir de donaciones y de duplicados o triplicados, se ha establecido una línea de intercambio o de entrega gratuita de ejemplares a Bibliotecas públicas de la Región (Biblioteca Regional, Biblioteca de la Universidad de Murcia, Centro Penitenciario ubicado en Campos del Río), a instituciones diocesanas (Casa de Espiritualidad de San José en el Coto Dorda en Cartagena), a seminaristas y alumnos estudiantes de teología en sus últimos años de estudio, a misioneros murcianos por el mundo (D. Francisco Lerma, Obispo de Gurué en Mozambique, D. José Cervantes en la Diócesis de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, D. Matías Gómez Franco, en la Diócesis de San Pedro Sula y para el Seminario de Tegucigalpa, D. José Fuentes Cano, en la Diócesis de El Alto, etc.).

Somos conscientes de que hasta ahora, solo entregamos de lo que ya tenemos suficiente. Nuestro deseo es –además- avanzar aún más en un espíritu genuinamente evangélico: dar de lo necesario. Por eso, es compromiso público de la Biblioteca del Seminario compartir el diezmo de las donaciones en metálico recibidas,  y dedicar como ya hacemos horas del personal a gestionar y preparar los envíos fuera de la diócesis.

Soñamos con la creación de bibliotecas parroquiales, aquí y allá, con una circularidad recíproca de los bienes espirituales e intelectuales. Y en esta época, quizá marcada por poca atención al libro y a la cultura de la memoria, la biblioteca también tiene una fuerza genuinamente evangelizadora.

Cualquier biblioteca o cualquier particular que desee participar de nuestro espíritu solidario y de comunicación de bienes, diríjase, por favor a la Biblioteca del Seminario.